Solo escribo por la simple sensacion de querer escribir algo.. sin saber a ciencia cierta que es lo que quiero decir, pues creo que no tengo nada en concreto para plasmar..
Mi cabeza no para, mi corazon pareciera no poder dezcansar en paz siquiera una hora de corrido...
Por eso, solo te pido Dios mio, que me tomes de tu mano, a mi, peuqeña ante todo lo que se me presenta, a mi pequenez de hombre, peuqeñez ante vos... Te pido que me tomes y me guies, para lograr encontrar el camino correcto nuevamente y lograr encontrar mi felicidad dondesea que la tengas pensada para mi...
Y a vos Maria, mama del cielo, solo te digo lo que toda la vida te he dicho, en nuestra alianza..
"Dios te salve, Reina y madre de misericordia,
Vida, dulzura y esperanza nuestra..
Dios te salve, a ti llamamos los desterrados hijos de Eva,
A ti suspiramos jimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Eh, pues, Señora Abogada nuestra,
Venga a nosotros, esos tus ojos misericordiosos,
Y después de este detierro muéstranos a Jesus, fruto bendito de tu vientre.
Oh, clementísima, o piadosa, o dulce Virgen Maria,
ruega por nosotrs Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. "
Amén.
miércoles, 21 de noviembre de 2007
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6 comentarios:
Conozco muy bien el sentimiento. Salir es difícil pero no imposible, cada cual tiene sus tiempos.
Animo.
ADSUM.. alcanza y sobra!
querida, ¿cómo sigues?
créeme que comprendo muy bien por lo que estás pasando. Cuando una ama de verdad a alguien, sin reservas, y entregando el corazón por completo, se arriesga a sentirse así de vulnerable y frágil.
Una amiga me dijo que, "a veces, el fracaso del amor también puede ser señal de su existencia".
Por desgracia, contra eso sólo puedo recetarte tiempo, muuuuuuuucho tiempo.. De momento, permítete desahogarte, no finjas estar bien.. sólo escúchate a ti misma y llora cuanto sea necesario.
Más adelante será el momento de continuar caminando...
Creo que, pese al dolor que supone, es más hermoso un corazón lleno de marcas y señales que han ido dejando todas las personas que han pasado por él... que otro corazón impoluto e inmaculado, pero que jamás se ha entregado a nadie.
No quiero enrollarme... sólo deseo darte ánimos. Sólo estar, callar, aconpañarte.
Si entras en mi blog, te he dejado un regalito, especialmente para ti. Es la última entrada que he publicado. Espero que te guste, y que te anime.
Muchos besos, linda.
Fuerrrrrza amiga, ánimo y adelante que vales mucho por lo que eres, y lo que eres, quien no esté a tu lado... quien no esté se lo pierde.
Siempre hay tiempos muuucho mejores, amiga, y alguien muuucho mejor, que te merece y mereces, alguien superior, muy superior a lo "perdido"... te está esperando. Camina... Necesitas conocer a quien necesitas realmente... unos pasos, unas cuadras, unos días, camina... ¡qué emoción! ¿quién será? ¿cómo?... no se sabe, ¡pero será quien te merece y mereces!
Un abrazo y bienvenida cuando quieras...
hay.. que poder de expresar sentimiento.. como te admiro, como te entiendo, como me identifico..
NAda.. solo decirte que no se porque pasan estas cosas.. pero tengo esperanzas que de apoco las cosas comiencen a solucionarse.. eso espero y pido todas las noches y mañanas!!!!
Te quiero mucho mucho mucho.. y saldremos de esta, la vida nos dara una revancha.. una manera de encontrar de nuevo esa felicidad que el de arriba tanto promete!!
Al releer tu artículo (de vez en cuando te visito, por ver si has escrito algo nuevo y, si no es así, releo lo antiguo), me he fijado especialmente en esa alusión que haces a "sentirte pequeña", en los brazos de Dios.
También para mí es muy, MUY importante esa experiencia de la pequeñez, de sentirme como un bebé en brazos de Dios (lee el Salmo 130).
Hay una frase que me encanta, de Teresita de Lisieux, que dice:
"Lo que agrada a Dios de mi pequeña alma, es que AME mi pequeñez y mi pobreza. Es la esperanza ciega que tengo en su misericordia>>.
Pues eso, preciosa... no temas sentirte pequeña y frágil.. pues sin duda esa es una de las cosas más auténticas que tenemos, y que debemos escuchar y preservar: a nuestra niña interior.
Un besito!!
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